Cesantías, el verdadero seguro de desempleo
Cesantías, el verdadero seguro de desempleo
Retirar las Cesantías antes de tiempo puede ser una mala jugada financiera. Descubre cuáles son las ventajas de no hacerlo.
Conseguir un empleo y conservarlo, es tan importante como asegurar un ahorro para mantenerte a flote en caso de perderlo. Para poder cumplir con las responsabilidades financieras cuando se está desempleado, las Cesantías constituyen un aporte valioso que te permiten tener un respaldo cuando no recibes un salario.
Manejarlas de forma responsable es un factor importante para que sean el apoyo efectivo, en el momento adecuado.
Ley 50: una conquista de los trabajadores
Con la Ley 50 de 1990 se estipuló que las Cesantías, a partir de ese año, se liquidarían anualmente; esto, a diferencia de las Cesantías Retroactivas, que se liquidan una vez finalizado el contrato laboral y el empleador las deposita en una Cuenta Individual del Fondo de Cesantías que ha sido elegido libremente por cada trabajador.
Ten presente que el dinero ahorrado con las Cesantías no es de disposición libre, sino que tiene un propósito específico. Tal y como su nombre lo indica, las Cesantías deben servir para respaldar al empleado en caso de quedar cesante; lo que quiere decir que son una especie de seguro para el momento en que te quedes sin trabajo.
No obstante, la Ley 50 dejó abierta la puerta para que se pudieran hacer retiros parciales de las Cesantías en unos casos especiales, como la adquisición, mejora o liberación del gravamen real de vivienda, es decir, el pago total del crédito hipotecario, educación superior o para programas enfocados al trabajo y el desarrollo humano.
También puedes realizar retiros totales de las Cesantías en los siguientes casos: terminación del contrato laboral, conversión a salario integral o sustitución patronal, esto es, cuando haya cambio de trabajo o se tenga que prestar el servicio militar.
No malgastes el dinero de tu futuro
Aunque tienes la opción de hacer retiros parciales o totales de tus Cesantías, los expertos recomiendan no efectuarlos; no obstante, eres libre de tomar la decisión de utilizarlas.
Las Cesantías pueden constituir una forma de ahorro o ser un buen seguro de desempleo; no las veas como un dinero extra, ni como una prima adicional. Realmente son la garantía económica en el momento en que quedes cesante.
Sin embargo, si decides retirarlas y obtener liquidez, pregúntate qué prefieres ¿rentabilidad o liquidez? Esto te ayudará a entender que entre más tiempo conserves tus Cesantías, tendrás mayor opción de recibir más dinero y, por ende, alcanzar mejor rentabilidad para tu futuro.
Porque nos importas Tú, te aconsejamos que no realices retiros innecesarios, permite que, año tras año, tus Cesantías crezcan gracias a la rentabilidad acumulada y a la consignación anual que realiza tu empleador; con el tiempo, esto se convertirá en un gran beneficio para ti.
¿Cómo maximizar el ahorro de mis Cesantías?
El objetivo de cualquier ahorro es que crezca y genere rendimientos; con tus Cesantías lo puedes lograr. Aquí te contamos cómo hacerlo.
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Ahórralas de la manera que más te convenga. Si tu objetivo es rentabilidad y crecimiento, elige el Portafolio de Largo Plazo; ahora, si lo que quieres es retirarlas antes de un año y prefieres la estabilidad del ahorro y liquidez, la alternativa ideal para ti es el Portafolio de Corto Plazo.
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Planea con mentalidad financiera la destinación que le darás a tus Cesantías y proyéctala a largo plazo, es decir, por lo menos, a cinco años.
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Si quieres conocer los beneficios tributarios que tienen tus Cesantias te invitamos a dar clic aquí.
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