Ahorrar en el largo plazo te permite construir un futuro financiero más sólido
Cuando hablamos del ahorro, lo primero que debemos entender es qué es ahorrar. Esto es la forma disciplinada e inteligente de lograr un patrimonio a largo plazo y, durante este proceso, alcanzar diferentes metas financieras.
Al momento de ahorrar, existen cuatro factores fundamentales que debes tener presentes: primero, la cantidad de dinero que quieres acumular, es decir, la meta; segundo, el plazo de tiempo en el cual quieres cumplir esa meta; tercero, el monto que puedes ahorrar semanal, mensual o semestral, según tu capacidad financiera y, por último, tu perfil de riesgo, es decir, el nivel de exposición a pérdidas que puedes asumir sin comprometer tu bienestar.
Un ahorro puede tener diferentes propósitos, como ser un respaldo en caso de emergencias financieras, permitirte estudiar, viajar con familiares o amigos o lograr una mejor pensión. Para acompañarte en cada etapa, existen varias herramientas: las Cesantías, que también funcionan como apoyo a través de las cesantías para desempleo; la Pensión Obligatoria y la Pensión Voluntaria.
Algunos de tus aliados del ahorro
- Pensión Obligatoria: es un ahorro que haces durante toda tu vida laboral, ya sea como trabajador dependiente o independiente. Este dinero te permitirá recibir un pago mensual y cobertura en salud durante tu jubilación. Adicionalmente, si haces aportes en un fondo privado como Colfondos, puedes beneficiarte de la rentabilidad que generan tus ahorros en el largo plazo.
- Cesantías: son una prestación social que te permite construir un ahorro a largo plazo para alcanzar metas importantes como las cesantías para vivienda o las cesantías para estudio, además de apoyarte en periodos de desempleo. Al ser un dinero destinado para casos específicos, también te permite disfrutar de los beneficios de la rentabilidad alcanzada en el tiempo.
- Pensión Voluntaria: es una alternativa que te ofrecen los fondos privados para que puedas ahorrar e invertir en mercados financieros locales e intencionales, mientras creas una estrategia de inversión y logras tus objetivos en compañía de expertos.
A pesar de que estas son alternativas comunes y que fácilmente puedes acceder a ellas, ten presente que existen muchísimas formas de ahorrar, sólo debes encontrar una que se ajuste a tu situación y tus metas. Para ello es importante que consideres factores como la rentabilidad, las tasas de intereses del mercado, los diferentes portafolios y dónde invertir, o aspectos como el interés compuesto.
¿Qué son los portafolios de inversión?
Se le conoce como portafolio de inversión a las diferentes opciones que te puede ofrecer, en este caso, Colfondos. Por ejemplo, existen alternativas flexibles como Avanza, en donde puedes ajustar variables como tu perfil de riesgo e inversión, delegando la administración de los recursos a uno de nuestros expertos.
También existen las alternativas autogestionadas, las cuales te permiten gestionar tus propios recursos a través de los portafolios abiertos (son aquellos en los que puedes invertir sin ninguna restricción de tiempo y tienes la posibilidad de realizar transacciones como aportes, recomposiciones o retiros) y portafolios cerrados (son en los que las condiciones referentes a aportes, fechas de ingreso y salida, vigencia, comisiones y demás, serán determinados al momento de la estructuración del portafolio).
¿Y qué es el interés compuesto?
El interés compuesto es la ganancia que se calcula sobre el capital de una cuenta más cualquier interés acumulado, causando que el monto de dinero invertido en primer lugar aumente rápidamente. Supongamos que inviertes $500.000 mensuales desde que tienes 20 años hasta los 60 años, con una tasa de interés del 7% anual, al finalizar el ahorro tendrías aproximadamente $1.205.297.900. Este ejemplo demuestra que, si ahorras en el largo plazo, puedes aprovechar al máximo los resultados del interés compuesto para maximizar tus recursos.
En cualquier escenario, lo ideal sería proyectar ahorros de más de 5 años para así lograr mejores resultados, alcanzando la meta propuesta en términos de dinero y tiempo. Además, esto ayudará a tener mayor control de los ingresos/gastos y será un respaldo para los imprevistos a los que todos estamos expuestos, como una enfermedad o el desempleo.