Gestión Patrimonial y Ahorro voluntario. Fortalece tu capital con miras al retiro
La planeación financiera es un proceso vigente e importante durante toda la vida. La etapa a partir de los 50 años, exige nuevos conocimientos en materia de finanzas personales para así potencializar y proteger tanto los ahorros como el patrimonio construido hasta el momento.
Una adecuada gestión de tus finanzas en esta etapa te permitirá consolidarte de cara a tu futuro, el cual incluye tu retiro de la vida laboral y el cumplimiento de otros objetivos que te hayas trazado.
Conoce 4 conceptos financieros claves en esta etapa.
Durante la etapa de vida que inicia luego de cumplir los 50 años, se visualiza en un horizonte más cercano la etapa de jubilación. No obstante, y de acuerdo a la realidad económica de la mayoría de los colombianos, todavía restan varios años de actividad laboral productiva, los cuales serán decisivos para disfrutar de una buena calidad de vida antes y después del retiro.
Los cincuenta tienen características bastante particulares, que los diferencian fundamentalmente de los años anteriores:
Consolidación profesional y financiera:
Los ingresos se consolidan y alcanzan su punto más alto, lo que permite optimizar el capital de distintas formas de cara a la jubilación.
Ahorro a futuro:
Se privilegia el ahorro y las opciones a mediano plazo. Se minimiza el riesgo en la inversión, optando por opciones menos volátiles, con proyecciones de rendimientos más estables.
Reducción de gastos:
En la mayoría de los casos, los hijos finalizan sus estudios, la hipoteca está prácticamente pagada y las necesidades básicas están totalmente cubiertas. Existen excedentes para la atención de proyectos personales y para maximizar el ahorro.
Aumento del patrimonio familiar:
Se privilegia la inversión en bienes inmuebles, portafolios de inversión u en otros que generen valor, en lugar de gastar en productos depreciables como vehículos, lujos excesivos o dispositivos tecnológicos.
A pesar de lo anterior, y de contar con una madurez financiera mucho mayor, esta edad todavía exige nuevos conocimientos sobre cómo potencializar y proteger lo ahorrado, para maximizar las finanzas personales y familiares.
Por esta razón, ofrecemos cuatro claves para estructurar el plan financiero a partir de los 50 años, con el fin de ver los frutos del trabajo en la década siguiente: