De acuerdo con el Banco Mundial, 55% de los latinoamericanos no prevén su retiro laboral con anticipación. Como consecuencia, después de retirarse enfrentan complicaciones financieras y su calidad de vida se deteriora. En cambio, quienes planifican sus finanzas y se fijan metas disfrutan de un futuro seguro para ellos y sus familias. Si quieres ser parte del segundo grupo, conoce algunas de las variables que debes tener en cuenta para formular tu plan de retiro.

1. Momento de vida

Cada etapa de la vida es distinta y requiere una estrategia específica. Por ello, la forma en la que te preparas para tu futuro retiro laboral, cambiará de acuerdo con tu edad, metas financieras, estado civil, hijos, situación laboral, etc.

Al comienzo de tu edad laboral (entre los 20 y 30 años de edad), deberías dedicar tiempo a entender conceptos básicos de finanzas personales y a controlar minuciosamente tus ingresos y egresos. Para ello son útiles las aplicaciones móviles financieras, como FitTonic, Mooverang o Mint.

Entre los 30 y los 50 años es la etapa del crecimiento y un momento clave para buscar estabilidad financiera, ahorrar e invertir para el futuro. Como en esta etapa los ingresos suelen ser estables, es el momento oportuno para fijarte metas para las que tengas que preparar tus finanzas como, por ejemplo, continuar tus estudios (maestrías, doctorados), comprar una casa o un vehículo, o realizar aportes adicionales a tus ahorros pensionales.

Finalmente, después de los 50 años se considera que las personas están en una etapa de consolidación, en la que buscan fortalecer sus ahorros y asegurar sus inversiones. Es la etapa perfecta para diversificar las fuentes de ingresos y buscar oportunidades de inversión.

Cada etapa de la vida tiene características propias que debes evaluar. Por ello te recomendamos educarte y planificar de acuerdo con el momento de vida en el que te encuentres.

2. Metas financieras

Todo plan debe contar con objetivos claros, especialmente cuando se trata de metas financieras que te ayuden a alcanzar el futuro que deseas. Ya sabemos que cada etapa de la vida tiene sus propias metas (estudiar, formar una familia, comprar una vivienda, etc.) y hay que alcanzarlas, pero eso no significa que debas olvidarte de planificar tu retiro laboral.

En este sentido, la experta en finanzas personales, Sonia Sánchez-Escuer, aconseja no convertirse en “bomberos” cuya vida transcurre apagando incendios financieros recurrentes, sin planificación para el futuro. En otras palabras, no dejes que lo urgente del día a día le quite espacio a lo importante de asegurar un retiro laboral estable.

Sánchez-Escuer recomienda planificar y fijarse metas. Puedes comenzar por destinar, por ejemplo, entre 15% y 20% de tu salario mensual a fondos para tu pensión obligatoria y aumentar ese porcentaje a medida que tus ingresos se incrementan, o comenzar a ahorrar en fondos de pensión voluntaria. Puedes destinar otro 20% a metas financieras relacionadas con tu etapa de vida, como comprar una casa o un vehículo, o estudiar. Lo que resta de tus ingresos es lo que destinarás a tus gastos habituales y a ahorrar para enfrentar emergencias.

El tiempo es un factor determinante cuando se trata de ahorrar para tu retiro: mientras más joven eres, menor será la cantidad que necesitarás ahorrar mensualmente. Sánchez-Escuer recomienda darle más importancia a la constancia que a la cantidad y comenzar a ahorrar lo antes posible. “Ahorrar es más fácil si no te duele. Si por ahorrar para mi retiro hoy no me puedo comprar el objeto que quiero o no puedo irme de viaje, entonces me va a doler”, sostiene en una entrevista realizada para el diario El Milenio.

3. Grupo familiar

Otra de las variables que debes tomar en cuenta al planificar es el tamaño y la condición de tu grupo familiar; ambas variables influyen en tu capacidad de ahorro actual y en la manera en la que emplearás tu futura pensión.

Las personas que se casan jóvenes tienen, por ejemplo, la ventaja de poder comenzar a ahorrar desde temprana edad y hacerlo en equipo, lo que podría ayudar a acortar los tiempos para alcanzar sus metas para el retiro. Y si la pareja tuvo hijos cuando eran jóvenes, lo más probable es que para el momento de su retiro laboral habrán terminado las mayores responsabilidades económicas con ellos (alimentación, estudios, actividades extracurriculares) y no representarán una carga económica en el retiro.

El escenario es completamente distinto para las parejas que tienen hijos en la madurez: para cuando se retiren, los hijos todavía deberán ser atendidos; por tanto, los gastos futuros relacionados con los hijos deben estar incluidos en la planificación actual del retiro.

Otro aspecto que debes considerar es la posibilidad de un divorcio. Una separación familiar podría representar un recorte considerable de tus ahorros y un motivo de gran estrés, especialmente si el divorcio sucede a pocos años de tu retiro laboral. En este sentido, los expertos recomiendan que, si estás casado, converses con tu pareja acerca del tema y busques asesoría profesional. Si todavía estás soltero, antes del matrimonio puedes acordar con tu pareja reglas para el manejo de las finanzas personales y de las comunes.

Por último, en caso de que uno de los cónyuges fallezca, existen ciertos requisitos que se deben cumplir para que el miembro superviviente de la pareja o el representante legal tenga acceso a los fondos de Pensión de Sobreviviente. Este acceso depende de variables como a qué tipo de régimen pensional (público o privado) están sujetos los fondos, el momento en que fallece la persona, si completó los requisitos para ser pensionado o si todavía estaba en edad productiva.

4. Expectativa de vida

Uno de los errores más comunes cuando se planifican las finanzas del retiro laboral es suponer que los años que siguen a la edad de retiro no serán muchos. Sin embargo, la esperanza de vida en Colombia no ha dejado de aumentar. En 2018 era, en promedio, 77,11 años (79,86 las mujeres y 74,33 los hombres). Ante tal panorama, los expertos recomiendan contar con ahorros que permitan sostenerse financieramente por al menos treinta años después del retiro.

De allí la importancia de aportar a tu futura pensión desde el inicio de tu vida laboral. El objetivo es que ahorres la mayor cantidad de dinero posible y así tengas la holgura económica necesaria para disminuir la brecha pensional (es decir, la diferencia entre el salario que recibes actualmente y la futura cuota mensual de tu pensión, que generalmente es menor al salario). Una de las ventajas de contar con Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) privadas es que invierten tu dinero en activos con el fin de conseguir una mayor rentabilidad de tu pensión y disminuir la brecha pensional.

5. Hábitos para el retiro

Por último, aunque puede parecer complicado, es recomendable pensar en qué quieres emplear el dinero ahorrado durante tu retiro o qué tipo de actividades y hábitos adoptarás durante esos años. Así podrás incluir esos hábitos en tu presupuesto y tener cierta holgura económica en caso de que las actividades durante tu retiro cambien con los años.

Cuando se retiran laboralmente, algunas personas gastan más en compras, viajes y entretenimiento. Si este será tu caso, debes preverlo, para evitar complicaciones en tus finanzas personales. Otro aspecto importante que debe estar cubierto en tu planificación para el retiro, es un potencial incremento de los gastos relacionados con tu salud física, que tienden a aumentar con los años.

En ese sentido, la idea es que hagas el ejercicio de preguntarte cómo quieres vivir a partir de tus 57-62 años y proyectar tus gastos; así podrás ahorrar para tu retiro basado en esas expectativas.

Por último, recuerda que no se trata de simplemente contar con una cuota mensual pensional, sino que su monto sea acorde con el retiro con el que sueñas.

Tu bienestar y tu futuro no son cuestión de suerte, sino el fruto de asegurarlos previamente. Toma en cuenta estas variables al planificar tu retiro laboral desde hoy.

5 puntos importantes:

1. Cada etapa de la vida es distinta y es esencial aprender a diseñar tu retiro, a lo largo de cada una de ellas.

2. Toma en cuenta las implicaciones de tu grupo familiar para la planificación de tu retiro laboral.

3. No dejes que lo urgente del día a día, le quite espacio a lo importante de asegurar un retiro laboral estable financieramente.

4. Considera que la esperanza de vida es cada vez mayor. Lo recomendable es contar con ahorros que permitan sostenerse financieramente por al menos treinta años después del retiro.

5. Planifica tus futuros hábitos y cómo determinarán la forma en la que invertirás tus ahorros, durante tu retiro.