A lo largo de la historia, los avances tecnológicos han sido los principales desencadenantes de la evolución de la humanidad. Hoy es difícil encontrar un sector que no se relacione con lo digital, o que no haga uso del Internet y de las nuevas tecnologías para crecer y conectar con su público.

Amazon cambió la forma de comprar y dio pie al comercio electrónico. Netflix revolucionó la manera de ver televisión y sirvió para que otras plataformas ofrecieran sus servicios de streaming; incluso para canales como HBO, que ahora dispone de un servicio de streaming llamado HBO Go. Para todas estas empresas, la clave de su éxito fue poner a los clientes en el centro del proceso de creación.

Con la evolución digital, las personas y empresas pueden superarse, diferenciarse y alcanzar ventajas estratégicas.

En un estudio de tendencias tecnológicas, la consultora Accenture identificó los principales cambios y oportunidades que implica la evolución digital:

- Ritmo acelerado y expansión a escala.

- Adopción de nuevas prácticas, metodologías y procesos de trabajo.

- Acceso a y utilización de crecientes flujos de datos.

- Desarrollo de nuevos modelos de empleo y de colaboración con socios.

- Más oportunidades y más riesgos.

- Incremento de las expectativas del cliente.

Con la digitalización las personas tienen nuevos deseos y aumentan sus exigencias y expectativas sobre los productos y servicios que consumen. Esto impulsa a las empresas a pensar diferente, a probar nuevas alternativas en corto tiempo y a reestructurar sus modelos de negocio para incluir las tecnologías digitales. No adaptarse a los cambios significa perder competitividad, participación de mercado y clientes.

El mundo digital demanda líderes capaces de entender los cambios y aprender nuevas habilidades, para dirigir y motivar a sus equipos de trabajo en el proceso de evolución o transformación digital. Estas son algunas de las características indispensables que deben tener los líderes:

1. Estar dispuestos a la innovación.
La evolución digital se traduce en búsqueda de nuevas oportunidades y soluciones. Los líderes deberán ser capaces de identificarlas e impulsarlas, aun cuando se enfrenten a entornos desconocidos.

2. Gestionar equipos complejos y multidisciplinarios.
Las organizaciones digitales están compuestas de equipos diversos, que pueden trabajar en diferentes partes del mundo. Por ello se necesitan nuevas habilidades como dirigir equipos remotos, trabajar en colaboración, compartir recursos y adaptar el estilo de liderazgo según el tipo de equipo.

3. Mantenerse al tanto de los avances tecnológicos.
Los líderes adelantados a las novedades tecnológicas pueden apostar de forma más fácil por estas soluciones, y hacerlo en el momento adecuado.

4. Apostar por la capacitación.
La tecnología cambia a un ritmo sin precedentes. Por ello, los líderes deben mantenerse actualizados con las últimas tendencias digitales para responder a las nuevas expectativas de los clientes.

5. Impulsar las habilidades blandas.
La evolución digital la lideran personas. Sin ellas no se pueden hacer cambios organizacionales. Por eso no todo es tecnología: las empresas necesitan personas curiosas, críticas y que no teman a equivocarse. Son habilidades que las máquinas no tienen.

La evolución digital exige líderes capaces de ejecutar los cambios para que las empresas puedan insertarse en entornos más competitivos y dar respuesta a las nuevas necesidades de sus clientes.