La madurez viene con conocimiento, experiencia y redes de contactos que favorecen el éxito en los negocios. Contrario a lo que muchos piensan, cada vez son más las personas que después de los 40 o 50 años emprenden con éxito.

A medida que corren los años se hace más difícil competir en el campo laboral, pues los más jóvenes tienden a ocupar los cargos disponibles. Por ello, la idea de emprender es cada vez más popular entre las personas de más de 40 o 50 años de edad. Si piensas en emprender y sientes algunos temores, los siguientes casos de emprendedores maduros podrán animarte a dar el salto definitivo:

1. John Pemberton (Coca Cola): químico y farmacéutico, quien a los 55 años, sin saberlo, creó la bebida refrescante más famosa del mundo. Pemberton trabajaba en su laboratorio mezclando ingredientes en la búsqueda de un jarabe efectivo contra los malestares digestivos, que además aportara suficiente energía para sobrellevar los esfuerzos del trabajo.

El 8 de mayo de 1886 cambió en su mezcla el agua por agua carbonatada y el jarabe empezó a venderse en la farmacia Jacob’s en vasos con hielo. Poco a poco ganó popularidad hasta convertirse en un infaltable en las mesas de Estados Unidos y, más tarde, del resto del mundo.

2. Ray Kroc (McDonald's): durante su juventud trabajó como pianista, conductor de ambulancias y vendedor de batidoras y de vasos de papel. A los 52 años visitó un restaurante a cargo de los hermanos Dick y Mac McDonald y le fascinó su éxito y eficiencia, a pesar de tener un menú bastante limitado.

Kroc pensó que una cadena de restaurantes con métodos sistematizados de preparación — para garantizar que en cualquier parte del país se encontraran hamburguesas, panes, papas a la francesa y bebidas con el mismo sabor — sería un éxito. Lo limitado del menú facilitaría concentrarse en la calidad del producto y la rapidez del servicio. Compartió su idea con los hermanos McDonald y un año después fundó McDonald's System. Tres años más tarde la empresa había vendido cien millones de hamburguesas. Otros tres años después, Kroc compró los derechos del nombre McDonald’s. Lo demás es historia.

3. Harland David Sanders (KFC): desde muy pequeño abandonó sus estudios para trabajar en la granja familiar; a los 15 años conducía tranvías; posteriormente se enlistó en el ejército. A su regreso del servicio militar tuvo múltiples y variadas ocupaciones sin éxito. A los 40 años recibió una propuesta de la empresa Shell para dirigir una estación de servicios en Kentucky, que incluía un apartamento para que Sanders viviera con su familia.

Al poco tiempo, Sanders decidió aprovechar una de sus pasiones abandonadas para ganar dinero extra: la cocina. Empezó a preparar algunos platillos junto a su esposa para que los clientes de la estación disfrutaran de una buena comida hecha en casa. Gracias a la calidad de las preparaciones, el lugar empezó a ganar popularidad. Después de unos años abrió un restaurante al frente de la estación de servicio e incorporó una receta propia de pollo frito con once hierbas y especias que se convirtió en el producto estrella y que patentó.

Debido a los cambios en la infraestructura vial de la zona, el tráfico que llegaba al restaurante se desviaba antes de llegar allí y Sanders llegó a los 62 años quebrado y endeudado. En lugar de rendirse, recorrió el país cocinando su pollo en diversos restaurantes. Empezó a obtener dinero al ceder la receta y la técnica a estos negocios y trabajó en la creación de su marca, que denominó Kentucky Fried Chicken. Doce años después contaba con 600 establecimientos en Canadá y Estados Unidos y una inmensa fortuna.

4. Mary Kay Ash (Mary Kay Cosmetics): vendedora innata, completamente dedicada a su trabajo y concentrada en mejorar continuamente. Mary Kathlyn Wagner era una empresaria exitosa que obtenía excelentes resultados en las empresas en las que trabajaba. Sin embargo, era víctima del machismo de la época; tanto así que llegó a ser directora nacional de capacitación en la empresa de productos para el hogar Stanley, pero devengaba un menor salario que los hombres que capacitaba.

En 1963, a sus 45 años, renunció para crear una empresa que empoderara mujeres y estimulara a que se ayudaran entre todas. Así, el 13 de septiembre de ese año y tras diversas dificultades personales y económicas, Mary Kay Cosmetics abrió sus puertas con la fórmula de una crema para la piel y 5.000 dólares. Ahora la empresa posee más 3,5 millones de consultoras de belleza independientes en el mundo y un portafolio que supera los 200 productos.

Así como estas cuatro historias de emprendedores exitosos en su etapa de madurez, hay muchas más. Tú puedes sumarte. ¡Atrévete!

● Persigue tus sueños, identifica el enfoque que le vas a dar a tu emprendimiento.
● Investiga el mercado y verifica que el enfoque de tu emprendimiento sea una oportunidad posible.
● Haz un plan y asesórate con expertos financieros.
● Mide los riesgos y evalua opciones para mitigarlos.
● Habla con otros emprendedores e identifica lecciones atendidas.
● Lánzate.

Resignifica los temores que ahora te impiden dar el salto hacia el emprendimiento y aléjate de ideas preconcebidas e incorrectas, como la de que emprender con éxito solo es posible a los 30 años.

Puntos principales (5 puntos importantes del contenido)

1. A medida que corren los años se hace más difícil competir en el campo laboral, pues los más jóvenes tienden a ocupar los cargos disponibles. Por ello, la idea de emprender es cada vez más popular entre la gente de más de 40 o 50 años de edad.
2. La madurez viene con conocimiento, experiencia y redes de contactos que favorecen el éxito en los negocios. Contrario a lo que muchos piensan, cada vez son más los adultos que después de los 40 o 50 años emprenden con éxito.
3. John Pemberton, Ray Kroc, Harland David Sanders y Mary Kay Ash son ejemplos de que es posible emprender con éxito después de los 40 años.
4. Mary Kay Ash renunció a su trabajo a sus 45 años para crear una empresa que empoderara mujeres y estimulara a que se ayudaran entre todas. Tras atravesar diversas dificultades personales y económicas, con una fórmula de una crema para la piel y 5.000 dólares, abrió un pequeño local de cosméticos que hoy es una reconocida marca mundial.
5. Después de un subibaja de emociones y experiencias de trabajo, a los 62 años, quebrado y endeudado, Harland David Sanders sacó adelante su negocio y creó la icónica Kentucky Fried Chicken.